El secretario general de la alianza atlántica, Jens Stoltenberg, sostuvo que el proyectil "fue probablemente causado por el sistema ucraniano de defensa antiaérea". El gobierno de Kiev había acusado a Moscú, pero hasta el propio gobierno polaco aboba la teoría de la alianza occidental.
Los temores de que la OTAN se viera involucrada en una guerra con Rusia derivada de su invasión a Ucrania remitieron hoy luego de que Polonia y la alianza atlántica dijeran que el misil que cayó ayer en territorio polaco "probablemente" fue disparado por las defensas antiaéreas ucranianas y no por Rusia, pese a que Kiev afirma que fue lanzado por fuerzas rusas.
"Nuestros análisis preliminares sugieren que el incidente fue probablemente causado por un misil del sistema ucraniano de defensa antiaérea para defender el país de misiles rusos", dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras una reunión de urgencia de los embajadores de la alianza, a la que pertenece Polonia, para discutir el incidente.
"No hay indicios de que haya sido el resultado de un ataque deliberado y no tenemos indicios de que Rusia esté preparando acciones ofensivas contra la OTAN", añadió Stoltenberg en conferencia de prensa en la sede de la OTAN, en Bruselas, Bélgica.
En consecuencia, la alianza atlántica no activará el artículo 4 que establece que "las partes se consultarán cuando, a juicio de cualquiera de ellas, la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las partes fuese amenazada".
Por su parte, el presidente polaco, Andrzej Duda, también afirmó que "no hay indicios de que se trate de un ataque intencionado contra Polonia" y reiteró que es "muy probable" que el misil fuera ucraniano.