Una misión de alto nivel de la Organización de los Estados Americanos (OEA), de la que forma parte el canciller Santiago Cafiero, llegó este domingo a Lima para analizar la situación en Perú a pedido del presidente Pedro Castillo, que dice que está en marcha un "golpe de Estado" en su contra. El presidente Pedro Castillo, que asumió al poder en julio de 2021, acudió el mes pasado a la organización para argumentar que se le quiere destituir en forma ilegal y se apoyó en la Carta Democrática Interamericana, instrumento aprobado en 2001 para la intervención del foro en países de la región en que esté en riesgo la democracia.
La misión, encabezada por el excanciller paraguayo Eladio Loizaga como portavoz y representante de la Secretaría General de la OEA, sostendrá entre el lunes y miércoles reuniones con diversos interlocutores, incluidos Castillo, la oposición parlamentaria y voceros de la sociedad civil.
"El objetivo es escuchar la mayor cantidad de voces posibles, para así recopilar información pertinente con la que poder elaborar un informe que será presentado posteriormente ante el Consejo Permanente", anticipó el organismo continental en un comunicado.
"El Grupo de Alto Nivel hizo hincapié antes de su visita en que sus tareas emanan de la voluntad expresada por todos los Estados Miembros de la OEA de apoyar al Perú en lo que Perú requiera, desde el máximo respeto a la Constitución, la soberanía, el Estado de Derecho, las instituciones y, sobre todo, la ciudadanía peruana", agregó.
Cafiero está acompañado por sus pares de Belice, Eamon Courtenay; Costa Rica, Arnoldo André; Ecuador, Juan Carlos Holguín; Guatemala, Mario Búcaro, y Paraguay, Julio César Arriola, así como por la vicecanciller colombiana, Laura Gil.
Castillo, un profesor de izquierda que desde que asumió el poder en julio de 2021 ha tenido continuos choques con la oposición de derecha que controla el Congreso, acudió el mes pasado a la OEA para argumentar que se le quiere destituir en forma ilegal y se apoyó para eso en la Carta Democrática Interamericana, un instrumento aprobado en 2001 para la intervención del foro en países de la región en que esté en riesgo la democracia.
El mandatario se refirió específicamente a una denuncia constitucional por presuntos delitos de corrupción presentada en su contra por la Fiscalía -a la que considera aliada con la oposición-, a un proceso parlamentario para acusarlo de traición a la patria y a nuevos trámites para intentar destituirlo por "incapacidad moral".