Alberto Fernández, arrancó el 2023 electoral alejado de Buenos Aires, en el terreno donde se siente más satisfecho: la arena regional. Hoy acompañó a Inácio Lula da Silva, a quien considera muy cercano, en la toma del mando en reemplazo del líder de derecha saliente, Jair Bolsonaro, para afianzar el vínculo con el referente del Partido de los Trabajadores y lograr apoyo político y económico para trabajar por la reelección que el kirchnerismo, muy crítico de su gestión, desalienta.
Hasta esta mañana, no estaba previsto un encuentro privado con el flamante primer mandatario brasileño, y Alberto Fernández junto a su comitiva tenían planeado emprender el regreso hoy mismo. Pero sobre el inicio de la ceremonia, cerca de las 14, fuentes del gobierno argentino desde Brasil confirmaron que se acababa de fijar una inesperada reunión bilateral para mañana a las 10:30 en Itamaraty, junto a los cancilleres. Según el Gobierno, también habría funcionarios de otras dependencias del gobierno de Lula, aunque sus nombres aún no fueron confirmados.
Hoy, Alberto Fernández saludó en persona a Lula, que asumió entre varias interrupciones donde se mostró conmovido. “Bajo los vientos de la redemocratización decíamos: ¡dictadura nunca más! Hoy, tras el terrible reto que hemos superado, debemos decir: ¡democracia para siempre!”, aseguró el mandatario. Además, adelantó que hoy mismo firmará medidas de reorganización de las estructuras del Poder Ejecutivo “para que el Gobierno vuelva a funcionar de forma racional, republicana y democrática”.
Tanto en la Casa Rosada como en la embajada consideran la visita de Alberto Fernández a Brasil como un movimiento beneficioso a nivel político, pero sobre todo en el terreno económico. Por estos días, Scioli, por orden del Presidente, ultima detalles del “plan de acción conjunta para la integración” preparado para “promover nuevos campos de cooperación, fortalecer el Mercosur” y mejorar en conjunto la “inserción internacional”.
Los dos primeros puntos del programa -en total son quince- son la integración financiera y energética, claves para el ingreso de divisas. En los documentos del plan, aún no oficializado, hay referencias a un “horizonte de integración monetaria progresiva”, que empezaría con el uso del Sistema de Pagos en Moneda Local, con compensaciones a 90 días y la incorporación del comercio de servicios. Y el impulso del Mercado Sudamericano de Energía, el financiamiento del BNDES para la compra de los materiales para la construccion de la segunda etapa del Gasoducto Néstor Kirchner que, dijeron, permitirán el abastecimiento sustentable de gas al país vecino.
Desde el punto de vista polítio, en el Palacio San Martín usan palabras puramente festivas -”entusiasmo”, “alegría”- para referirse a las perspectivas sobre la visita de Alberto Fernández a Brasil. Siempre califican a Lula como un “amigo” del Presidente, más allá de que desde el búnker del líder brasileño, durante la carrera electoral, se distanciaron del gobierno argentino. En la Casa Rosada aseguran que no hay rencores; dicen entender que el líder del PT es un dirigente “pragmático”, y que en la campaña no haya dudado en sentar posición de acuerdo a sus necesidades políticas, aunque sus palabras pusieran en tensión el vínculo con su principal socio en el Cono Sur. Infobae