Los asambleístas peruanos buscan una “salida prudente” a la crisis social y política y aprobaron este lunes reconsiderar la votación sobre adelanto de elecciones, luego de que el viernes rechazara la reforma constitucional que recortaba el mandato presidencial y legislativo y permitía convocar a los comicios en octubre de este año.
De su lado, la presidenta Dina Boluarte puso más presión el domingo en la noche al emplazar al Congreso a adelantar los comicios, de lo contrario impulsará reformas constitucionales para que se impongan esas elecciones, dijo en un mensaje al país. “Voten por el Perú a favor del país adelantando las elecciones al 2023 y digamos al Perú entero con la más alta responsabilidad que nos vamos todos”, dijo.
En las afueras de Lima, en el barrio popular de Huaycán, cientos de personas marchaban con una pancarta gigante que decía “Ni un muerto más, Dina renuncia ya”, y pretendían movilizarse hasta el centro de la capital, donde está el palacio presidencial, el Parlamento y tribunales de justicia, y escenario de violentos enfrentamientos entre encapuchados y la policía. Decenas de militares se desplazaron a Ica, 250 km al sur de Lima, para apoyar a la policía para desbloquear la ruta Panamericana Sur y garantizar el tránsito. Los cortes de carreteras han ocasionado escasez de productos básicos y combustible en varias provincias.
“Las movilizaciones van a continuar porque no hay signos de que el Ejecutivo renuncie”, dijo a la AFP el líder sindical de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Gerónimo López. La crisis política y social, que deja ya 48 muertos en ciudades del sur y en Lima en siete semanas, no da señales de solución.