La Justicia bielorrusa lo acusa de haber financiado acciones contra el orden público, por haber ayudado a los manifestantes que exigían la salida de Lukashenko en 2020. Bialiatski, un activista prodemocracia nacido en Rusia en 1962 y fundador del grupo de derechos humanos Viasna, que brindó servicios legales y financieros para ayudar a los manifestantes que participaron en la ola de protestas contra el régimen de Alexandr Lukashenko en 2020, asegura que es perseguido por razones políticas.
Baliatski, que además es vicepresidente de la Federación Internacional de Derechos Humanos, ganó en 2022 el Premio Nobel de la Paz junto a la ONG rusa Memorial y a la organización ucraniana Centro para las Libertades Civiles. Viasna precisó que los otros dos activistas encarcelados y juzgados son Valentin Stefanovitch y Vladimir Labkovitch, quienes fueron condenados a nueve y siete años de prisión, respectivamente.
Grupos de derechos humanos afirman que en Bielorrusia existen todavía unos 1.500 prisioneros políticos, muchos de ellos arrestados durante las masivas protestas de 2020, que surgieron cuando Lukashenko se declaró vencedor -con el 80 por ciento de los votos- en unas elecciones que tanto Occidente como la oposición bielorrusa consideran fraudulentas. DW / DZC (Reuters, EFE, AFP)