El Comité de Investigación de Rusia ha abierto este lunes una causa penal contra los jueces del Tribunal Penal Internacional (TPI) y el fiscal jefe de esta corte como represalia por las órdenes de arresto dictadas el viernes por la supuesta deportación forzada de niños ucranianos y que ponen en el punto de mira al presidente ruso, Vladimir Putin.
Las autoridades consideran que los jueces Tomoko Akane, Rosario Salvatore Aitala y Sergio Gerardo Ugalde Godinez han podido incurrir en un delito contemplado en el Código Penal ruso al poner en cuestión la protección de la que teóricamente goza un jefe de Estado como Putin, según un comunicado del Comité de Investigación recogido por la agencia Interfax.
También señalan al fiscal del TPI, Karim Khan, por inculpar presuntamente a una persona inocente y señalar igualmente a un mandatario extranjero protegido. Khan ha iniciado investigaciones para determinar si se han cometido crímenes de guerra o contra la humanidad en el marco de la ofensiva sobre Ucrania.
Moscú alega la “inmunidad absoluta” de Putin ante procesos en el extranjero para echar por tierra cualquier potencial procesamiento, si bien es complicado que, con el actual marco político, el presidente ruso pueda ser detenido y entregado a La Haya para sentarse en el banquillo.
El TPI acusa a Putin y a la principal responsable de los derechos de la infancia, Maria Lvova-Belova, de permitir la deportación forzada de niños desde zonas ocupadas por Rusia en el este de Ucrania. EuropaPress