La catedral de París, símbolo del arte gótico e ícono turístico de la capital francesa, podría volver a abrir sus puertas a finales de 2024, como estaba previsto tras el incendio de 2019. Las obras de reconstrucción avanzan y, desde el monumento medieval, el presidente Macron aseguró que: “Notre-Dame revivirá” y afirmó que existen planes de crear un museo.
Cuatro años después de las escenas distópicas de Notre-Dame ardiendo parcialmente, las tareas de reconstrucción continúan y estarían concluidas para el próximo año, según el informe que entregó Cour des Comptes, establecimiento público que se creó por ley para ejecutar las obras desde el 1 de enero de 2020.
Así se cumpliría el objetivo de reabrir la catedral a 2024, pero sin esperanza de terminar antes de los Juegos Olímpicos (entre julio y agosto). En paralelo, Emmanuel Macron planteó la posibilidad de crear un museo sobre el ícono, que ha sido fuente de inspiración de obras de Victor Hugo y otras contemporáneas.
El proceso de reconstrucción ha estado orientado a restituir las piezas de la estructura, que fueron afectadas o consumidas en el incendio, aunque todavía se desconocen las causas exactas del siniestro. La hipótesis que fue provocado por una colilla de cigarrillo abandonada en el tejado sigue siendo la más plausible.
La primera fase del proyecto de reconstrucción se centró en reparar la estructura central y en adjudicar las obras de licitación para cada parte de la estructura. La segunda etapa, que se encuentra actualmente en curso, se concentra en tres objetivos: limpiar y restituir el interior de la estructura, mejorar y reconstruir la mampostería y las bóvedas que se vinieron abajo y; por último, edificar la aguja y los marcos que la acompañan.
Sin embargo, la mayor hazaña en el plan es la construcción de la aguja, destruida en su totalidad en 2019. Estaría ubicada a 96 metros, exactamente como la original; y la base, que consta de 110 piezas.
Por otra parte, las estatuas de los doce apóstoles y los cuatro evangelistas, reunidas por el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, en el siglo XIX, que habían sido retiradas antes del incendio, se mantienen intactas.
Los vitrales que resultaron afectados han sido reemplazados por nuevos, creados con apoyo de la catedral de Colonia en Alemania, de acuerdo con la DW. El taller de esta catedral se encuentra en la titánica tarea de reconstituir las ventanas del triforio con formas abstractas, obra del francés Jacques Le Chevallier realizada durante la década de 1960. Se estima que los ventanales llegarán a la capital de la luz a finales de julio.
Reconstituir, en medio de polémicas
Desde el incendio se han generado preguntas en torno a las causas del accidente, los fondos para ejecutar el proyecto, los métodos y los materiales de reconstrucción. Se sabe que los recursos para la financiación del proyecto provienen de la ola de solidaridad que despertaron las tareas de reconstrucción. A la fecha se han recaudado 850 millones de euros para recomponer esta institución del barroco, los cuales están custodiados por la entidad Cour des Comptes.
Por otro lado, en 2021, dos años después del incendio, se agudizó la discusión sobre los materiales entre los ecologistas, que pedían no talar 2 mil cedros para la reconstrucción de la cubierta y partes de la aguja; y los urbanistas, quienes defendían el uso de su materia prima. Algunos defendían la necesidad de crear una nueva aguja con materiales contemporáneos como el aluminio y el vidrio para mejorar la iluminación natural, pero se impuso la visión tradicional.
Si los planes continúan con el avance actual, la catedral, que está incluida en la lista de Patrimonio de la Unesco y recibía un promedio de 12 millones de visitantes al año, volvería a recibir turistas a finales del 2024. Con EFE, AFP, France24.