La policía brasileña allanó este miércoles la casa del expresidente brasileño Jair Bolsonaro en Brasilia y confiscó su teléfono celular, en una causa que investiga si falsificó su certificado de vacunación contra el Covid-19 para viajar a Estados Unidos.
“No hay adulteración (de datos) de mi parte. No me vacuné, punto, eso nunca lo negué”, dijo el exmandatario a periodistas frente a su residencia en la capital brasileña. El exmandatario enfrenta una decena de causas ante tribunales de primera instancia por asuntos vinculados a presuntos abusos de poder político y económico, así como en cinco procesos ante la Corte Suprema y otros que se tramitan en la Justicia electoral.
Bolsonaro negó en forma enfática haber adulterado documentos públicos y acusó a las autoridades de “fabricar un caso”. ”Nunca me pidieron el certificado de vacuna en ningún lugar y no existe adulteración de mi parte. No tomé la vacuna y punto final. Nunca negué eso. No tomé la vacuna y fue una decisión mía”, declaró el exmandatario tras el registro policial.
Bolsonaro fue uno de los líderes mundiales que más negaron la gravedad de la pandemia y mantuvo permanentes y duras campañas contra la vacunación. Además, dijo que su hija Laura, de 12 años, tampoco tomó la vacuna y detalló que su esposa, Michelle Bolsonaro, sí se inmunizó en septiembre de 2021 en Estados Unidos, cuando viajó con su marido, que asistía a la Asamblea General de las Naciones Unidas. Bolsonaro reconoció estar “sorprendido” por la operación policial. Los agentes incautaron su teléfono móvil personal.