No se ha logrado el acuerdo sobre el techo de la deuda estadounidense, pero el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sigue optimista. El Congreso tiene ahora hasta el 5 de junio, como indicó la secretaria del Tesoro Janet Yellen, para obtenerlo, de lo contrario las consecuencias serían devastadoras para la economía mundial.
El mundo está a la espera de un acuerdo que permita elevar el techo de la deuda estadounidense. El contexto es que Estados Unidos puede pedir prestado solamente el límite que marca el Congreso, lo que requiere un acuerdo legislativo para enfrentar las deudas en este momento. Negociaciones en las que el presidente Joe Biden reitera estar tranquilo. Si Estados Unidos no eleva el tope de la deuda, el país entraría en déficit financiero para gestionarla, un escenario perjudicial para su economía y con efectos colaterales en el mercado mundial.
Sin embargo, las negociaciones entre la Casa Blanca y los republicanos podrían prolongarse durante otra semana, ya que no se ha logrado un acuerdo. El comentario del Presidente se da después que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, actualizara su estimación de la fecha límite después de la cual el país podría sufrir una suspensión de pagos. El viernes informó al Congreso que será el 5 de junio en cambio del primero del mismo mes. Un breve respiro para la Casa Blanca.
Yellen recordó que el Tesoro tiene que desembolsar en los dos primeros días de junio 130.000 millones de dólares para Seguridad Social, veteranos y beneficiarios de Medicaid (el programa de sanidad del Gobierno), llevando las arcas de Estado "en un nivel de recursos extremadamente bajo".
Por su parte, la directora del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó ese mismo día, que encontrar una solución es "esencial" para la economía mundial, al tiempo que subrayó que Estados Unidos tiene que hacer "más para reducir la deuda pública". DW