Enrique Tarrio, exlíder del grupo ultraderechista 'Proud Boys', fue sentenciado a la máxima condena posible tipificada por el delito de conspiración sediciosa, esto en relación a su participación en el asalto al Capitolio en Washington en 2021, cuando cientos de seguidores de Donald Trump causaron disturbios en la sede de la democracia estadounidense argumentando "fraude electoral" en los comicios presidenciales de 2020. Más de 1.100 personas tienen casos activos por su participación.
"Un acto calculado de terrorismo", así fue como los fiscales federales encargados del juicio calificaron las acciones de Tarrio, una persona que, aunque no se encontraba en las inmediaciones del Capitolio ese 6 de enero, es acusado por estar detrás de la planeación de los disturbios a través del "uso de la desinformación". Durante la audiencia, Tarrio se mostró apenado por los sucesos en el Capitolio, mismos que él describió como una "vergüenza nacional", afirmando que el objetivo de su accionar nunca habría sido el de revertir los resultados electorales que dieron como ganador a Joe Biden.
"No soy un fanático de la política. Infligir daño o cambiar los resultados de las elecciones no era mi objetivo", afirmó el exlíder de ultraderecha, que finalizó su intervención pidiendo que el juez encargado del caso, Timothy Kelly, le mostrara "compasión".
Sin embargo, Kelly no pareció resonar con las palabras de Tarrio, al acusarlo de ser el "máximo líder de esta conspiración", además de no percibir "ningún indicio" de arrepentimiento real en sus declaraciones, por lo que le hizo valer la máxima .punitiva legal que confiere la legislación estadounidense por el cargo cometido. Aunque la condena supera la veintena de años, la fiscalía pedía una condena por 33 años para Enrique Tarrio, argumentando que además de fomentar a los miembros de su grupo, también habría dirigido directamente el ataque desde su posición en Baltimore. France24