El Congreso de Estados Unidos destituyó este viernes al legislador republicano George Santos, que se distinguió por sus repetidas mentiras, y lo acusó de delitos financieros. Solo ha habido cinco precedentes de expulsión a lo largo de la historia de la Cámara de Representantes norteamericana.
Santos, de 35 años e hijo de inmigrantes brasileños, había afirmado el jueves, en su defensa ante el Congreso, ser víctima de “acoso”. En su rápido ascenso político inventó una historia marcada de momentos trágicos en sucesos mundiales.
George Santos contó a sus votantes que era nieto de judíos que escaparon del Holocausto e hijo de una sobreviviente de los ataques a las Torres Gemelas para salir electo en el Congreso hace un año, solo la punta del iceberg de las mentiras y presuntos delitos que provocaron este viernes su caída.
Santos había sobrevivido a dos intentos previos de expulsión por motivos similares, el primero en mayo y el segundo hace apenas cuatro semanas, pero esta vez se había hecho público un informe interno de ética que reveló que además de mentiroso, se embolsó dinero de su campaña para fines personales.