Los habitantes de París esperan con ansia la reapertura prevista para el 8 de diciembre. La catedral no estará abierta al público durante los Juegos Olímpicos en julio y agosto, cuando la ciudad recibirá a millones de personas. Buena parte de la catedral sigue rodeada de andamios, y desmontarlos puede tomar semanas, incluso meses.
La aguja estaba protegida por 70,000 piezas de andamiaje que pesaban la friolera de 600 toneladas. Como símbolo de resistencia y renovación, un nuevo gallo de oro, como un ave fénix con alas en llamas, fue instalado en lo alto de la aguja en diciembre para indicar el resurgimiento de la catedral de sus cenizas.
Por The Associated Press