El gobernador Gustavo Sáenz estuvo en Salvador Mazza donde inspeccionó pasos ilegales entre ese municipio del norte salteño y las localidades de Yacuiba y San José de Pocitos, pertenecientes al Estado Plurinacional de Bolivia. Lo acompañaron el intendente Rubén Méndez; el Coordinador de Enlace y Relaciones Políticas de la Gobernación Pablo Outes; el ministro de Seguridad Juan Manuel Pulleiro; el comandante de la Agrupación VII de Gendarmería Nacional Pablo Daniel Gigena y la jefa de la Policía Norma Moral.
Durante el recorrido se destacó el refuerzo de seguridad en los pasos ilegales, como así también los legales; “son custodiados por casi 450 efectivos de la Policía y Gendarmería en un trabajo conjunto”, especificó el Gobernador. En este sentido recalcó que “estamos cuidando a los salteños, dándoles más seguridad, más garantías y mayor tranquilidad”. El Gobernador supervisó en terreno el trabajo mancomunado que realizan las fuerzas de seguridad en los pasos ilegales, pero advirtió que “son más de 21 kilómetros de frontera para cuidar constantemente, lo que dificulta la tarea”.
El recorrido se realizó en el denominado sector 3, Pacará y El Chorro. A su arribo a Salvador Mazza, Sáenz se trasladó a la comisaría 40 del municipio donde saludó a los efectivos y resaltó su vocación de servicio. Cabe destacar que en el operativo de control de la frontera trabajan 115 policías de la Provincia, que aúnan esfuerzos con 330 gendarmes destinados a la zona.
También visitó el hospital local, donde fue recibido por su director Rubén Huallpa, quien le explicó los protocolos y modificaciones realizadas por el COVID-19. La jefa del departamento de Epidemiología del nosocomio Carolina Campos indicó que el dengue es una de las enfermedades que mas preocupan en la zona, “Es un tema que tenemos que trabajarlo conjuntamente con Nación – dijo el Gobernador- porque preocupa a todo el país”. Añadió que no hay que descuidar el tratamiento y atención de otras enfermedades durante la pandemia del coronavirus. Recordó que al asumir su gestión encontró “un sistema de salud totalmente colapsado”, que hubo que recuperar paulatinamente para atender las diferentes emergencias sanitarias que le tocó enfrentar a su Gobierno.