Con la llegada del invierno, el Ministerio de Salud Pública brinda pautas para la prevención de enfermedades respiratorias en niños, niñas, adolescentes y adultos.
El invierno comenzó y suele ser una estación propicia para la aparición de patologías respiratorias, entre las que se incluyen las alergias, gripe, catarro, faringitis, bronquiolitis, neumonía y otras infecciones.
Ante ello, el hospital público Materno Infantil brinda una serie de consejos orientados a prevenir estas enfermedades, que afectan a niños y adultos.
El pediatra neumonólogo, Guillermo Villagra, recomienda lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón: antes de comer, después de ir al baño o asistir a un niño o adulto en el cambio de pañales, luego de toser, estornudar, limpiarse la nariz, manipular basura y otras acciones de la vida cotidiana.
Cubrirse la boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo, para evitar contagiar a otros.
Ventilar todos los ambientes del hogar diariamente. A pesar de las bajas temperaturas, es necesario realizar este procedimiento para eliminar las sustancias nocivas que se van acumulando en las habitaciones.
Tener al día el esquema de inmunización del Calendario Nacional de Vacunación y visitar periódicamente al médico para control pediátrico, lo que permite saber cómo está creciendo y desarrollándose el niño.
En cuanto a la alimentación del bebé, el neumonólogo Villagra sugirió la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad, y luego continuar hasta los dos años o más con una alimentación complementaria adecuada.
Otra recomendación importante para cuidar la salud de toda la familia es prescindir del consumo de tabaco, mantener los ambientes libres de humo y no exponer a niños a que aspiren aire viciado.
“El cigarrillo es una causa inflamación de la vía área y esto aumenta la predisposición a las infecciones respiratorias”, expresó Villagra.
Además, es fundamental no automedicarse, y siempre consultar con un profesional antes de consumir o suministrar a un menor cualquier producto medicinal.
“En muchos casos las patologías no tienen tratamientos específicos; la mayoría son virales y autolimitados. Por eso es importante el acompañamiento del pediatra, dado que en muy pocos casos reciben algún tratamiento específico con antibióticos”, dijo el médico.
Los signos de alarma que deben tener en cuenta los adolescentes y adultos para requerir consulta profesional son: fiebre alta, respiración con pausas y agitación, palidez, decaimiento importante, mucho sueño, falta de apetito, vómitos, respiración rápida, hundimiento del pecho y poca ingesta de líquido.