El gobernador Gustavo Sáenz, junto a su esposa Elena Cornejo, se unió al pueblo de Salta que esta tarde realizó la histórica procesión y renovó el Pacto de Fidelidad a los Santos Patronos, el Señor y la Virgen del Milagro, en multitudinaria participación tras dos años de pandemia.
Con el repique de las campanas, la procesión comenzó con la salida de la Cruz Mayor, la Virgen de las Lágrimas, la Virgen del Milagro y el Señor del Milagro, a la explanada de la Catedral.
Desde allí fue seguida por miles de fieles que testimoniaron su amor y fe a los Patrones Tutelares de Salta, hasta el Monumento 20 de Febrero, donde se realizó la ceremonia central, presidida por el Pastor y Arzobispo de Salta Monseñor Mario Cargnello. Al pie del Monumento, monseñor Cargnello reflexionó sobre el lema “¡Milagro, camino de esperanza, testimonio y fraternidad!”.
“Argentina tiene derecho a ser mejor y ustedes son la muestra que es posible una Patria mejor”, dijo el vicario quien exaltó especialmente a los peregrinos que le otorgan un “color y fuerza especial” a estas celebraciones: “Ellos son los que caminan juntos, rompen diferencias y tienden puentes de fraternidad y esperanza”.
Abogó por María, estrella de la esperanza, para que nos guíe en estos tiempos difíciles y sea garante del amor y fidelidad. Luego monseñor Cargnello pronunció la renovación del Pacto de Fidelidad con las palabras: «Señor, nosotros somos tuyos y tú eres nuestro», oración que da esencia y representa el fundamento de fe. También exhortó la protección a María como madre y abogada nuestra.
Tras cantar el Himno Nacional interpretado por la banda militar del Ejército, “Coronel Bonifacio Ruiz de los Llanos”, comenzó el recorrido de los Santos Patronos a su Santuario. Allí fueron recibidas por los repiques de las campanas de la Catedral y con la lluvia de pétalos, mientras los pañuelos de los fieles despidieron las Sagradas Imágenes.