El Ministerio de Salud Pública está llevando a cabo una serie de acciones para prevenir y controlar la Leishmaniasis Visceral (LV) en los municipios de General Güemes y Tartagal. Cabe mencionar que desde la Cartera Sanitaria, se proveerá a los Departamentos San Martín, Rivadavia y General Güemes, donde se detectaron perros infectados, productos veterinarios repelentes para evitar la trasmisión de la enfermedad del animal a las personas.
Sobre la enfermedad
La Leishmaniasis visceral canina es una enfermedad grave que afecta a perros. Se transmite a través de la picadura de un insecto muy pequeño (2 a 4 mm) denominado flebótomo o también conocido como torito, plumilla o carachai. Cuando este insecto pica a un perro infectado con el parásito que causa leishmaniasis, al tomar su sangre también lo ingiere. La próxima vez que pique a otro perro o persona, el parásito pasará a ellos infectándolos. No se transmite persona a persona ni con el contacto directo con los perros. En las personas, la leishmaniasis visceral afecta al bazo, hígado, médula ósea y otros órganos. Los síntomas que produce son fiebre prolongada, aumento de tamaño del abdomen, pérdida de apetito, disminución de peso, tos seca, diarrea y vómitos. En los perros los síntomas que produce son decaimiento, falta de apetito, falta de pelo y descamación especialmente alrededor de los ojos y en el hocico, crecimiento exagerado de las uñas, úlceras en la piel y hemorragia nasal.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento incluye el tratamiento farmacológico y el sintomático y de las complicaciones de la enfermedad. Se recomienda la internación de los pacientes durante los primeros 7 a 10 días para su seguimiento clínico y terapéutico estricto.
¿Cómo se puede prevenir?
La primordial medida preventiva es erradicar el flebótomo de los hogares y evitar que los perros se infecten, y detectar los síntomas que en el perro pueden hacer sospechar leishmaniasis. Para eso:
- Erradicar hojas y malezas de los alrededores de las viviendas y la basura acumulada en las casas.
- Mantener el terreno alrededor de la vivienda libre de malezas y corrales, y los animales domésticos y mascotas alejados de la vivienda durante la noche.
- Utilizar repelentes para insectos, mosquiteros o telas metálicas.
- Usar camisas de manga larga y pantalones o aplicarse repelente en el caso de transitar por zonas selváticas o con mucha vegetación.
- Se deben limpiar los lugares donde habitan los perros y evitar que sean picados por los flebótomos mediante collares o pipetas repelentes que deben ser renovadas según las instrucciones.
Debemos estar atentos si la mascota presenta alguno de estos síntomas y si aparece llevarlo al veterinario:
- Caída del pelo especialmente alrededor de los ojos y las orejas.
- Fatiga.
- Pérdida de peso.
- Seborrea escamosa (como caspa).
- Crecimiento exagerado de las uñas.
- Úlceras en la piel. Hemorragia nasal.
- Se debe evitar el traslado de perros sanos e infectados desde y hacia zonas con leishmaniasis visceral