Los trabajos en el acueducto entre Yacuy y Tartagal avanzan de acuerdo al cronograma previsto y por estas horas se ultiman los detalles de revisión, para su posterior puesta en funcionamiento, del último tramo de la cañería que transportará el agua para mejorar el servicio para los vecinos de la ciudad de Tartagal.
El presidente de Aguas del Norte, Ignacio Jarsún, acompañado por el gerente general de la Empresa, Juan Bazán, visitó los distintos frentes de tareas y anticipó que “estamos haciendo las últimas pruebas del acueducto Yacuy – Villa Güemes; nos encontramos en el tramo final y, una vez terminadas estas pruebas, vamos a estar en condiciones de habilitar definitivamente y poner en funcionamiento la cisterna de Villa Güemes que es la solución para mejorar el servicio en la ciudad de Tartagal”.
Las tareas que el Gobierno de la provincia ejecuta para dotar de agua a la cisterna de Villa Güemes en Tartagal, desde la batería de pozos y cisterna en Yacuy, se ejecutan sobre el acueducto de 18 kilómetros que une a ambas reservas. A partir de los trabajos realizados por personal de Aguas del Norte, se pudieron detectar fallas en algunos tramos del acueducto y trabajar en la reparación del mismo para buscar un funcionamiento óptimo durante la etapa de pruebas y posterior habilitación del mismo.
Bazán explicó que están “terminando lo que se empezó en los plazos que estaban previstos y consideramos que estamos en el tramo final y que en los próximos días vamos a estar resolviendo el problema de abastecimiento de agua”. “Vino personal de otros distritos a colaborar y estamos trayendo materiales de otros lugares porque lo que queremos es no solo agilizar la gestión y poner en servicio el acueducto lo antes posible sino asegurar que todo salga bien y dar las garantías que corresponde”, concluyó.
La obra
Con el objetivo de optimizar el servicio en la ciudad de Tartagal y reducir la dependencia del sistema Itiyuro y, por consiguiente, de los factores climáticos, se ejecutó una batería de pozos en la localidad de Yacuy, los cuales se sumaron a los ya existentes en la zona, y una cisterna en la misma zona con capacidad de almacenamiento de 1.500 metros cubo. De esta manera, y a través de un acueducto de 18 kilómetros, se transporta el agua hacia la cisterna de Villa Güemes en Tartagal, desde donde se distribuye a las distintas zonas de la ciudad para optimizar la prestación a los vecinos con mayor continuidad y calidad de servicio.