Cicerón no dijo ninguna de las dos frases que le atribuyó Milei.Empecemos por el principio. No, Cicerón no dijo dos frases que le atribuyo el presidente. Ni planteó que "cuanto más se acerca el colapso de un imperio, más estúpidas son sus leyes" ni tampoco dio un discurso respecto a cómo debe funcionar el Presupuesto de una nación. Comprobar que cualquiera de esas dos citas eran apócrifas bastaba con googlear en sitios especializados, entender el contexto histórico o, si todo eso da pereza, hasta preguntarle al Chat GPT. Milei eligió dar por cierto sin inmutarse
La frase sobre la calidad de las normativas en vísperas del fracaso de un gobierno se cae por el peso de la historia. Es que Cicerón vivió por y para la República, mucho antes del surgimiento del Imperio Romano, lo cual hace difícil que la frase encaje en el contexto histórico. Pero tampoco hay respaldo documental en los textos del político romano ni ninguna otra evidencia de que haya sido pronunciada por él.
Sin embargo, eso no fue todo. Milei utilizó una segunda "supuesta" frase del cónsul romano para justificar los recortes y la austeridad, cuestionando a la oposición. “Para finalizar quiero citar nuevamente a Marco Tulio Cicerón, el gran legislador romano que decía: ‘El presupuesto debe equilibrarse, el tesoro debe ser aprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada y la ayuda a otros países debe eliminarse. Para que Roma no vaya a la bancarrota la gente debe aprender nuevamente a trabajar en lugar de vivir a costa del Estado’. Esta frase tiene más de 2000 años”, leyó el Presidente.
Pese al énfasis y cierre rimbombante del Presidente, lo cierto es que, si bien es una frase que ha sido históricamente utilizada por sectores conservadores, no pertenece al referente de la Antigua Roma. El origen de la cita es de una novela de ficción, en la que hablan de Cicerón. Así lo comprobó la Universidad de Oxford, que rastreó su origen y determinó que no proviene de las obras de Cicerón, sino de una novela histórica escrita en 1965 por Taylor Caldwell. El resultado de esa investigación quedó plasmada en un volumen de “Citas esenciales”, publicado en 2016.
En ese mismo sentido, el sitio norteamericano Quote Investigator, dedicado a rastrear el origen y veracidad de frases históricas, también tiene un trabajo sobre esa frase atribuida a Cicerón y llega a la misma conclusión: “No hay evidencia sustancial de que Cicerón haya pronunciado o escrito estas palabras”. Datos que Milei parece no haber considerado u omitido.
Fuente: Página12