Axel Kicillof sigue avanzando en varios frentes para contrarrestar las consecuencias del plan de ajuste libertario que mostró esta semana su cara más cruel al conocerse que la pobreza trepó al 52,9%. La gestión bonaerense trabaja en la reactivación de más de 300 obras que fueron paralizadas por Nación y aspira a triplicar el presupuesto en infraestructura para diciembre. También definió una suba del 20% en la asistencia social a niños y adolescentes para octubre y, en paralelo, trabaja en un plan para frenar los tarifazos de luz, gas y agua.
Desde que asumió Milei, Nación paralizó mil obras que estaban en marcha en la Provincia. Después de reclamar el traspaso y el envío de los fondos, el gobierno bonaerense resolvió concluir con presupuesto propio más de 300 consideradas prioritarias: 86 Centros de Desarrollo Infantil en 60 municipios que beneficiarán a más de 8 mil niños y niñas; 38 obras en 24 universidades nacionales que estaban a punto de finalizarse, y 200 obras de agua y saneamiento -plantas, acueductos y redes- que fueron abandonadas. Esto implicará la creación de nuevos puestos de trabajo.
La decisión implica un aumento también del presupuesto que Provincia destina al ítem obra pública. En diciembre de 2023 estaba prevista una inversión de 248 mil millones, una cifra que ya subió a 516 mil millones de pesos y que prevé llegar a 695 mil millones a fines de este año. «Es casi el triple de lo previsto a fines de 2023. Ese incremento indica la prioridad y la participación que la obra pública está teniendo en la Provincia», marcó el ministro de Infraestructura provincial, Gabriel Katopodis, en la conferencia de prensa en la que anunció la reactivación de las obras.
En cambio, la Nación, en lo que va de 2024, únicamente ejecutó el 28% del presupuesto y mantiene activas sólo 97 obras contra las 2308 que estaban en marcha cuando asumió. A junio se perdieron 104 mil puestos registrados en el sector de la construcción contra los 480 mil empleos que había al mismo mes de 2023.