Minutos después de conocido el resultado de la votación en la cámara baja que, con 84 voluntades, logró ratificar el veto presidencial a la ley de financiamiento educativo, el conjunto de las federaciones de trabajadores universitarios dispuso un paro total de actividades para el jueves 10 de octubre. La decisión la tomaron en común todas las federaciones que representan a los casi 200 mil docentes y la FATUN que agrupa a los trabajadores no docentes que suman cerca de 50 mil.
Encabezados por las dos federaciones más representativas, la CONADU Histórica (CTA-A) y la CONADU (CTA-T), acompañan el pronunciamiento la FEDUN (CGT), CTERA (CTA-T), FAGDUT (UTN), FATUN (CGT) y UDA (CGT). En el texto los dirigentes sindicales apuntan contra “las y los diputados que votaron en contra del mandato popular de defender la universidad”.
El comunicado conjunto repudia esa actitud y convoca a “un paro total de actividades para el día jueves 10 de octubre y a consolidar el plan de lucha en defensa del salario y el presupuesto universitario”. Para los trabajadores de las universidades “la voluntad popular ha sido defraudada y la democracia ha cedido al manejo antirepublicano de gobernar por decreto”.
El texto denuncia “una alianza política que es incapaz de conmoverse frente al sufrimiento de las grandes mayorías” y “ante el reclamo de de todos los sectores por sostener aquello que es fundamental: la universidad pública, la educación pública”. Finalmente exigen “salarios dignos para los docentes y no docentes que sostienen” la universidad pública.