Cinco empresas y consorcios empresarios presentaron este viernes ofertas técnico-económicas en la licitación para la construcción de la primera etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner y obras complementarias, en un acto virtual que buscó dejar de lado las diferencias que existieron en el Frente de Todos, del que participaron la ministra de Economía, Silvina Batakis, y del secretario de Energía, Darío Martínez, quienes destacaron la importancia de la obra.
Los oferentes fueron BTU; el consorcio conformado por Techint y Sacde; TGS; Esuco y la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Víctor Contreras-Contreras Hermanos.
El acto licitatorio fue encabezado por el presidente de Energía Argentina S.A. (Enarsa), Agustín Gerez, quien puntualizó que se trataba de "un día histórico" con un proyecto que "transformará la economía de la Argentina".
Por su parte, el secretario de Energía, Darío Martínez, resaltó que Enarsa "viene cumpliendo los plazos tal cual lo establecido" y que, una vez concluido, el gasoducto "va a ubicar a la Argentina en un camino de más seguridad energética, con la posibilidad de tener factibilidad de gas en todas las provincias, sustituir importaciones y ahorrar divisas".
Batakis –que al igual que Martínez se conectó al acto por vía remota- celebró "el trabajo en equipo" tanto con Enarsa como con "el sector empresario, que es el que va a generar los puestos de trabajo y el crecimiento económico".
Por su parte, Gerez sostuvo que la construcción del gasoducto es una estrategia fruto de "la decisión de Alberto y Cristina", en referencia al presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner fue destacado en varios oportunidades por funcionarios del Gobierno nacional como la obra de infraestructura más importante de los últimos 40 años, y permitirá el transporte del gas no convencional generado en el área de Vaca Muerta (Neuquén) con los principales centros de consumo del país.
De esta forma, se prevé que con su finalización no sólo aumentará la provisión de gas a usuarios industriales, comerciales y residenciales, sino que también se reducirán de modo sustancial los gastos de importación de combustible, lo que redundará en un significativo ahorro fiscal.
La obra se construirá en dos etapas: la primera conectará el parque industrial Tratayen, emplazado en Vaca Muerta, con la ciudad bonaerense de Salliqueló, cubriendo una distancia de 558 kilómetros y expandiendo el suministro de gas en 22 millones de metros cúbicos por día al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
De acuerdo con fuentes oficiales, para el invierno de 2023, antes de la ejecución de las obras de compresión previstas para este segmento, el gasoducto ya aportará 11.000.000 m3/día de nueva capacidad. Mediante una extensión de 467 kilómetros, la segunda etapa permitirá llegar con gas natural a San Jerónimo (sur de la provincia de Santa Fe), sumando otros 17 millones de m3/día y abriendo la posibilidad de abastecer a grandes ejes urbanos e industrias del centro y norte del país, como también la oportunidad de exportar los excedentes a Brasil y Chile.