El acuerdo tiene como objetivo a hacer más efectiva la lucha contra la delincuencia organizada y el terrorismo, estimular el intercambio espontáneo de información y asegurar una rápida y eficaz cooperación interinstitucional directa entre las autoridades competentes.
El procurador general de la Nación interino, Eduardo Casal y el procurador nacional Antimafia, Giovanni Melillo suscribieron ayer un memorándum de entendimiento y colaboración con el objetivo de fortalecer la lucha contra la delincuencia organizada y el terrorismo en Argentina e Italia, mediante la profundización de la colaboración mutua en el desarrollo de proyectos y actividades conjuntas de investigación, capacitación y académicas. Asimismo, por el rol y competencias específicas de ambos organismos, el acuerdo incluye el intercambio de información y la colaboración mutua para la investigación, el juzgamiento y sanción de esos delitos, así como para el recupero de los activos obtenidos ilícitamente.
En la reunión estuvieron presentes el secretario de Coordinación Institucional, Juan Manuel Olima Espel, el director general de Cooperación Regional e Internacional, Diego Solernó y el secretario letrado de la Procuración General, Luis Arocena. En representación de la Dirección Nacional Antimafia participaron la fiscal Barbara Sargenti y el agregado de la Embajada de Italia, Marco Di Maggio. La Dirección Nacional Antimafia y Antiterrorismo es el organismo perteneciente al sistema jurídico de la República Italiana, constituido en el marco de la Fiscalía General del Tribunal Supremo de Casación. Su función es la de coordinar, a nivel nacional, las investigaciones sobre a delitos relacionados con el crimen organizado y el terrorismo, y está compuesta por el Fiscal Nacional Antimafia y veinte Fiscales Nacionales Adjuntos Antimafia.
En la firma del documento, Casal destacó la mayor relevancia que, día a día, cobra la cooperación interinstitucional directa entre autoridades competentes, por ser una herramienta eficiente, rápida y segura, que facilita la investigación penal de los delitos complejos, como los del crimen organizado y el terrorismo, a la par de ser útil para agilizar las vías formales de cooperación internacional.
Los mecanismos de cooperación directa, como el acordado por medio de este memorándum, se encuentran al amparo de las Convenciones de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, contra la Corrupción, para la Represión de Atentados Terroristas Cometidos con Bombas, y para la Represión del Financiamiento del Terrorismo, entre otras, y son complementarios de las Convenciones bilaterales sobre extradición y asistencia judicial mutua en materia penal, necesarias para la ejecución de medidas judiciales y obtención de pruebas en otros países, en este caso, firmadas entre Italia y Argentina en 1987. Hasta el momento, el Ministerio Público Fiscal ha suscripto más de veinte convenios de esta naturaleza, ya sea a nivel regional, como bilaterales entre organismos análogos.
Tanto el Ministerio Publico Fiscal de la Nación como la Dirección Nacional Antimafia designaron como puntos de contacto para hacer operativa la coordinación del memorándum a la Secretaría de Coordinación Institucional de la Procuración General de la Nación y al Servicio de Cooperación Internacional de la Dirección Nacional Antimafia y Antiterrorismo, respectivamente. En el encuentro Melillo además hizo mención a la presencia y ramificaciones que organizaciones mafiosas italianas van teniendo en América Latina y manifestó su preocupación por la problemática que se presenta en la zona de la Triple Frontera entre la Argentina, Paraguay y Brasil, respecto a las actividades del crimen organizado y el terrorismo. MPF